Dos comunidades indígenas de la Amazonía ecuatoriana, los Tigüino y los Tagaeri, se han enzarzado
en una batalla que ha terminado con casi 60 tagaeri fallecidos según la
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).
Mujer Tagaeri. Fuente: Sulekha |
El gobernador Antonio Ramírez Serrano, el fiscal Gabriel
Moratini del Nido y el jefe de Policía de la provincia de Pastaza Vicente
Asevedo Ruíz, intentaron ayer introducirse en helicóptero a la comunidad
Huaorani para investigar los hechos sin éxito.
La etnia Huaorani está compuesta por diversos pueblos, entre
ellos, los protagonistas de la desgracia. Este suceso es remarcable puesto que es la
primera vez que se da un enfrentamiento de estas características entre tribus
de la misma familia.
El presidente de la Organización de la Nacionalidad Huaorani
de la Amazonía Ecuatoriana (ONHAE), Armando Boya, difundió la noticia. Boya
responsabiliza de lo ocurrido a las empresas madereras del sector, interesadas
en ampliar su área de intervención forestal
en la reserva Tagaeri, cosa que no gustó a los indígenas y atacaron los
mercenarios. La reserva tagaeri, situada en el Parque Yasuní, es una zona de
gran biodiversidad protegida por el propio gobierno ecuatoriano.
Se dice que este mismo grupo indígena ya mató hace años a
Antonio Labacca, después de aterrizar su helicóptero en la zona y tras meses de
aproximaciones amistosas.
Esta hipótesis sobre el impacto terrible de la explotación
del hombre en la zona también es defendida por la Asociación de Mujeres Waorani
de la Amazonía Ecuatoriana (AMWAE) y añade que “si no se para, vendrán más
muertes”.
Hoy la comisión formada por el gobernador, el fiscal y el
jefe de Policía van a hacer una segunda tentativa.